jueves, 29 de noviembre de 2012

Murales espectaculares en México

Poliforum Cultural Siqueiros



Sobre la amplia avenida Insurgentes, dentro del World Trade Center de la Ciudad de México, se encuentra el Polyforum Cultural Siqueiros, una original construccion con forma de diamante que alberga en su interior el mural más grande del mundo: “La Marcha de la Humanidad”. Dentro del espectacular Foro Universal del inmueble se encuentra esta majestuosa estructura de más de 2,400 metros cuadrados, obra del artista mexicano David Alfaro Siqueiros quien, utilizando novedosas técnicas y sus características figuras esquemáticas, representa la evolución del ser humano a través del tiempo y una visión futurista del mismo.    

Originalmente, esta muestra artística se pensó para adornar el Hotel Casino de la Selva, en Cuernavaca, Morelos; sin embargo, cuando el mural creció a dimensiones monumentales, se propuso la creación de una Capilla Siqueiriana. Así, entre el controversial pintor y el empresario Manuel Suárez y Suárez se realizó este magnífico foro múltiple (de aproximadamente 8,700 -incluyendo sus 12 paneles exteriores-) que, a 40 años de su edificación, mantiene viva su principal función para la que fue creado: alojar todo tipo de actividades culturales y ser el hogar de una de las pinturas murales más impresionantes del mundo.

El Mercado de Tlatelolco, en Palacio Nacional


Entre 1929 y 1935, el famoso muralista mexicano, Diego Rivera, dio vida -en las paredes que rodean al bello patio central del Palacio Nacional-, a una serie de obras que dan cuenta de la historia de México, desde la época prehispánica hasta las primeras dos décadas del siglo XX.

Particularmente, en aquel que se localiza en la parte superior-norte, donde se recrean los tiempos de la antigua México-Tenochtitlan, el reconocido artista guanajuatense evocó, de modo espléndido, una intensa jornada en el popular mercado de Tlatelolco, el centro de intercambio comercial más importante de la región durante los primeros años del siglo XVI (incluso hasta 1519, cuando se da el contacto de español con el pueblo mexica). En primer plano, destacan la figura del Tlatoani o jefe de los aztecas, quien sentado en su icpalli (o trono entretejido), supervisa cada una de las acciones que se suscitan en el multitudinario escenario. Por otro lado, es digno de advertir el numeroso contingente de comerciantes o pochtecas quienes, al pie de sus puestos removibles, ofrecen todo tipo de productos (plumas, telas, pieles de animales y metales preciosos) traídos muchas veces desde tierras muy lejanas -incluso más allá de sus fronteras- como el Soconusco chiapaneco.
Detrás de este conjunto destaca, en un magnífico trabajo de perspectiva y de documentación por parte de Rivera (sobre la disposición de ciertos templos y edificios muy importantes en la antigua capital de los aztecas), el espectacular ambiente lacustre que imperaba en la región, así como el Templo Mayor, entre otras construcciones que los arquitectos mexicas levantaron para engalanar su ciudad ganándole inteligentemente terreno a la laguna mediante en el  sistema de "chinampas"... todo un portento para la ingeniería de aquella época.

El Cárcamo, en el Bosque de Chapultepec


En la segunda sección del Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México, se encuentra este bello recinto que guarda entre sus paredes una magna obra realizada por el célebre pintor Diego Rivera. El edificio que alberga este mural llamado El Cárcamo, fue diseñado por el arquitectoRicardo Rivas y destinado originalmente a recibir las aguas del Río Lermaque en aquellos años, inicios de los cincuenta, llegaban hasta la segunda sección de Chapultepec.

Fue el arquitecto Rivas quien le pidió a Diego Rivera que realizara tanto elTláloc que podemos apreciar en la entrada, como el mural que además, hoy es considerado único en el mundo.


Los murales en México fueron realizados con la técnica del fresco, que consiste en aplicar pigmentos de origen mineral resistentes a la cal y empapados de agua, sobre un muro con revoque de cal, todavía húmedo.Diego Rivera era un ferviente aplicador de esta técnica; sin embargo, fue él mismo quien se aventuró a cambiarla por el uso del poliestireno, debido a que el mural sería realizado justo en la cisterna donde se depositaría el agua hasta una altura de dos metros.

Muralismo


Luis Gonzalez Camarena


El Muralismo es un movimiento artístico de carácter indigenista, que tuvo sus inicios tras la Revolución Mexicana (1910). Los objetivos de esta corriente consisten en socializar el arte y rechazar la pintura tradicional de caballete, y cualquier otra obra procedente de los círculos intelectuales.
El Muralismo propone la producción de obras monumentales para el pueblo en las que se retrata la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia. En México, esta corriente fue uno de los fenómenos más decisivos de la plástica contemporánea iberoamericana y sus principales protagonistas fueron: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Diego Rivera.

El movimiento se internacionalizó hasta 1930 y se extendió a otros países de América.

El impulsor de este movimiento fue José Vasconcelos, filósofo y primer secretario de Educación Pública de México quien, tras la Revolución, pidió a un grupo de artistas jóvenes revolucionarios que plasmaran en los muros de la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México la imagen de la voluntad nacional.
Los artistas tenían total libertad para elegir los temas y mostrar un mundo nuevo sobre las ruinas, la enfermedad y la crisis política surgida tras la Revolución. En general, es una crítica social de modo estético y puro. Que tratan de denunciar las injusticias que se cometían y la tristeza del pueblo mexicano ante la violencia y opresión que se acababa de vivir en torno  la revolución.
Siqueiros


Los muralistas, influidos por el pasado precolombino y colonial, desarrollaron un arte monumental y público inspirado en lo tradicional y popular, terminando así con el academicismo reinante, exaltando su cultura y origen precortesiano.

Cauces del Indigenismo:

Concepción histórica de Diego Rivera: descripción minuciosa de una idílica vida cotidiana antes de la llegada de los españoles.

Por otro, la de José Clemente Orozco: Integra las culturas indígenas en el contexto de una religiosidad violenta; su obra épica la realizó con suficiente ironía, amargura y agresividad como para encarnar una imagen verdadera y convincente del mundo moderno, con su despiadada lucha de clases, teniendo como tema obsesionante el del hombre explotado, engañado y envilecido por el hombre.

David Alfaro Siqueiros: Fue el único que se interesó por acercar a la pintura moderna los valores plásticos de los objetos prehispánicos.

Siqueiros


El muralismo se desarrolló e integró fundamentalmente en los edificios públicos y en la arquitectura virreinal. Los muralistas se convirtieron en cronistas de la historia mexicana y del sentimiento nacionalista, desde la antigüedad hasta el momento actual. La figura humana y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la pintura. En cuanto a la técnica, redescubrieron el empleo del fresco y de la encáustica, y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que aseguraban larga vida a las obras realizadas en el exterior.
El introductor de nuevas técnicas y materiales fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire; Rivera, Orozco y Juan O’Gorman emplearon también mosaicos en losas precoladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas. Las investigaciones técnicas llevaron también al empleo de bastidores de acero revestidos de alambre y metal desplegado, capaces de sostener varias capas de cemento, cal y arena o polvo de mármol, de unos tres centímetros de espesor.
Desde 1922 hasta nuestros días no se han dejado de hacer murales en México, lo que prueba el éxito y la fuerza del movimiento. En la década de 1930, la internacionalización del muralismo se extendió a Argentina, Perú y Brasil, y fue adoptado incluso por Estados Unidos en algunos de sus edificios públicos.
Camarena


Dato Curioso: Siqueiros fue el primero en hacer graffiti callejero en la ciudad de Los Ángeles.

jueves, 15 de noviembre de 2012

La imagen digital y la escultura.

La escultura original del siglo XVI, expuesta en la Loggia dei Lanzi en Florencia (Italia) se digitalizó gracias a un escáner óptico de tecnología punta y la información resultante se usó para crear un modelo, después un molde y, finalmente, una escultura de cera que replicaba con precisión la piedra del original (pero, esta vez, con mechas en su interior).

En cierto sentido hay muy poca diferencia en cómo se crearon estas obras. Los artistas tuvieron una idea y necesitaban ayuda técnica para llevarla a cabo. Migue Ángel solicitó a Bernardino que le ayudara a fundir una gran escultura de bronce, un reto técnico para los artistas renacentistas (los informes de testigos contemporáneos le describen burlándose de Leonardo da Vinci por su incapacidad para fundir un caballo gigante en Milán). Fischer quería hacer una copia perfecta del Rapto de las Sabinas en cera y el escaneado digital le ofreció la ayuda que necesitaba.


La cuestión, como destacó Fischer en una entrevista con The Art Newspaper esta primavera, es que la digitalización está en todas partes en el mundo contemporáneo, y también en el estudio del artista. “La gente ve que uso ordenadores, así que dicen que hago arte informatizado”, afirmó. “No se trata de hacer arte informatizado, sino de usar lo nuevo. Todo el mundo lo usa”. Para llevar a cabo ciertas ideas, la nueva tecnología es imprescindible o, por decirlo de otra forma, la tecnología informática está haciendo posibles proyectos que hace tan solo unos años hubieran sido completamente impensables.
Los artistas están usando los ordenadores en todo tipo de formas artísticas consagradas. Pintores como Jeff Koons y Michael Craig-Maryin construyen imágenes usando un método de collage con pantallas de ordenadores (es decir, seleccionando y montando imágenes digitalmente de varias fuentes distintas) y cuando tienen el resultado visual que quieren, lo convierten en un cuadro (o, en el caso de Koons, se lo pasan a sus ayudantes para que lo reproduzcan en pintura). En otros casos, las nuevas tecnologías hacen posibles algunas locuras. Ahora es normal que los artistas escaneen digitalmente una imagen, manipulen su perspectiva y sus colores y proyecten el resultado sobre un lienzo que después pintan.
Mientras, la escultura monumental siempre ha sido en parte una cuestión de ingeniería, y cuanto más grande fuera el proyecto, más complicado de llevar a cabo. Tomemos como ejemplo Exposure de Antony Gormley, una figura en cuclillas de casi 26 metros de altura y 60 toneladas de peso hecha con vigas de acero y plantada en un trozo de tierra cerca de la orilla del Zuiderzee (Holanda) en 2010. La idea esencial –una figura masculina gigante- es sencilla. De hecho, Miguel Ángel ya la tuvo, pero no pudo hacerla realidad.  La Vida de Miguel Ángel de Condivi recoge que, estando en una cantera de Carrara, al artista le surgió la idea de tallar toda una montaña para crear una figura. Después comentó: “Si tuviera la certeza de poder vivir cuatro veces el tiempo que ya he vivido, lo hubiera acometido”. El equipo mecánico de talla necesario para el proyecto de Miguel Ángel no apareció hasta los siglos XIX y XX. Evidentemente, el arte que se realiza se ve limitado por la tecnología disponible, pero eso no impide que los artistas tengan ideas que superen esos límites.
En los años 70 la escultura digital irrumpe realmente en el mundo del arte a través del escultor alemán Eberhart Fiebig que dibuja proyectos monumentales asistido por un ordenador. El español José Luis Alexanco diseña con un ordenador figuras antropomórficas acumulando unas encima de otras láminas discoidales que aglutina con resinas. El francés Yves Kodratoff con una maquina de control numérico excava bloques de yeso en una galería y bajo las órdenes del público. ¡Obras realmente interactivas!

El ordenador será la herramienta numero uno del escultor del siglo XXI. Habría que esperar a la llegada de la de la micro-informática y las tecnologías de prototipado rápido para que vuelva a surgir la "computer sculpture" que hoy en día esta transformando todos los métodos de visualización y fabricación en el mundo del arte (escultura, fotografía, cine ...), del diseño, o de la arquitectura.

Fuente: http://www.castor.es/escultura_digital.html

jueves, 1 de noviembre de 2012

Día de muertos muy mexicano.

1 y 2 de noviembre.

Uñas Dadaístas





Festival egipcio en México

Para promover la cultura egipcia, en particular sus tradiciones deportivas y dancísticas, se celebró El Festival Egipto en México, entre el 26 y el 28 del pasado mes de Octubre. El programa contempló un Taller de danza clásica oriental que se impartió el 28 de este mes a  las 16:00 horas en el Centro Universitario Cultural, Odontología 35, Coyoacán, y también se presentó una exhibición dancística a las 19:00 horas, a cargo Nesma, Randa Kamel y Gamal Seif. El sábado 27, en el centro Multidisciplinario Dharma, calle San Felipe esquina San Gabriel, colonia Santa Úrsula, Coyoacán, hubo bazares, talleres de arte clásico oriental, tahtib-bastón y danza.


El Tahtib egipcio es el arte marcial más antiguo del mundo. Su nombre completo es fann el Nazaha wal Tahtib, que significa, “búsqueda de la rectitud a través del Tahtib”. Consiste en un combate entre dos o más adversarios que emplean una vara de carrizo, tahtib, que mide entre 1.30 hasta 6 metros de largo, con acompañamiento de música en vivo, al ritmo árabe del saidi, que incluye saltos y ademanes de golpes, sin contacto con el cuerpo.

Según la tradición, la eficacia de los antiguos guerreros con bastón o tahtib, era superior a la de los que usaban sables o espadas. De las figuras que hay en las cámaras mortuorias de faraones y dignatarios, se deduce que los antiguos egipcios poseían una cultura física perfeccionada a través de milenios y que el deporte formaba parte de la vida cotidiana. Su vitalidad y fuerza creadora se expresaba mediante actividades gimnásticas, juegos de pelota, atletismo, hípica, lucha, boxeo, natación y esgrima con bastones, tahtib, entre otras. Para el historiador Carl Diem, “No son meras figuras para la demostración de detalles técnicos, sino instantáneas llenas de ambiente de lucha y alegría deportiva.”
En conversación con EL UNIVERSAL, el coreógrafo y doctor en medicina y ciencia del deporte, Gamal Seif, quien reside en Alemania, comenta: “Cualquier definición del deporte debe incluir el cuerpo, la mente, el contexto social y la salud. Su práctica influye en las comunidades y su entorno, en la actividad laboral, así como en el desarrollo de las ciencias, la educación y la disciplina. Una maratón, por ejemplo, afecta a toda la comunidad, y de manera directa o indirecta tiene que ver con el arte, la música, el baile, etc. 

En cuanto a la danza, ésta no se puede definir con palabras. Sólo se entiende a través del movimiento, la emoción y la expresión. Si yo fuera poeta pondría la poesía en palabras. Un bailarín es el que integra la melodía, el ritmo y las emociones a través del movimiento del cuerpo. El origen del tahtib es una celebración mediante la imitación de los hechos de una lucha real. La danza, en general, expresa la libertad, la tristeza, la alegría y la relación entre el hombre y la mujer. Para mí es una filosofía vida”



Fuente: El Universal.